Hemos celebrado una actuación para los padres. Todos hemos paticipado en un Belén viviente donde no faltó ni un detalle: ovejas, gallinas, vacas, pastores, los Reyes Magos...
TODOS HEMOS DISFRUTADO MUCHO.
Hemos desalojado a Jesús de nuestro corazón. El ruido, las prisas, el trabajo, nuestras preocupaciones... hacen que cada día nos preocupemos de las cosas que traemos entre manos y nos olvidademos de lo más importante: La llegada de Jesús A NUESTRO CORAZÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario